La lucha del pueblo boliviano, emprendida a partir de los resultados del referéndum del 21 de febrero de 2016 en el país, dejó un claro mensaje a los políticos y ciudadanía en general: “Se debe respetar la institucionalidad democrática de Bolivia”, lo que implica que en futuros procesos eleccionarios los partidos políticos, protagonistas, además del pueblo en general, deben asumir su papel con mayor responsabilidad, según criterios expresados por el exdefensor del Pueblo Rolando Villena y otros actores de la política boliviana.