Tal como manda la tradición ayer, martes de ch’alla, fue el turno de las casas, terrenos, vehículos y algunos negocios. Con los primeros rayos del sol en la ciudad de La Paz empezaron a sonar cohetillos y petardos, confetis de azúcar, serpentina, globos, flores y mucha cerveza de ofrenda a la Pachamama (Madre Tierra) por todos los favores recibidos.