La discoteca Planta Baja, ubicada en la calle Figueroa, no tenía licencia de funcionamiento y operaba de manera ilegal, motivo por el cual la comuna la intervino en al menos siete oportunidades y la clausuró de forma definitiva. La Policía Boliviana, en cumplimiento a la Ley 259, debió arrestar al dueño por incumplir la sanción de clausura.