Aunque el país vive momentos de tensión política, las costumbres de Todos Santos siguen intactas, varios cementerios de la urbe alteña fueron escenarios hasta ayer, para que los familiares despachen a sus difuntos, que mediante el espíritu llegaron a la tierra desde el más allá, para quedarse por 24 horas, el día 2 de noviembre tuvieron que retornar al cielo, según las creencias de los antepasados.