Con escolta militar y policial, 40 cisternas con combustible y 10 carros con GLP salieron desde la planta de Senkata, para su distribución en la ciudad de La Paz, bajo la mirada impotente de los bloqueadores, quienes en ese momento solo se replegaron a ambos costados de la carretera, tras la salida del convoy un grupo de vándalos tumbó una pared del recinto, presuntamente usando dinamita, por lo que las fuerzas del orden reaccionaron para resguardar la planta ubicada en el sector del Distrito 8 de la urbe alteña.