Si no hay comercio, no hay vacunas. Varios países proporcionan los elementos necesarios para producir, distribuir y administrar las vacunas, ya sean conservantes, ampollas, jeringas, agujas o incluso cajas térmicas, congeladores y mantener los mercados abiertos reduciendo los aranceles, clave para llegar a todo el mundo, reflexiona un estudio realizado por la www.oecd.org/coronavirus/es.