El Papa renovó su llamado por la paz en Ucrania, a solo cuatro días después de recibir en el Vaticano al presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, que duró 40 minutos y en el que el líder ucraniano pidió al Pontífice que se una a su estrategia de paz de diez puntos, que incluye que Rusia abandone todas las posiciones del país, a tiempo de rechazar cualquier mediación en el conflicto.