Si elevas tus ojos hacia el cielo en una noche despejada y miras hacia la constelación de Escorpio, la verás. Es Antares, una inmensa estrella agonizante de intenso color rojizo que, por primera vez, fue fotografiada con el máximo posible de detalles por el Observatorio Europeo Austral (ESO), desde su observatorio en el cerro Paranal, en el norte de Chile.