La situación en Zimbabue tras el levantamiento militar que ha terminado con el longevo mandatario Robert Mugabe, de 93 años, bajo arresto domiciliario es, un día después, de aparente calma. Sin embargo, el vacío de poder dejado por la asonada del ejército ha llenado de incertidumbre al continente. Parece que se acerca el fin del largo gobierno del mandatario, que llegó al poder en 1980 y que pasó de ser uno de los héroes de la descolonización africana a un dictador que llevó al país a la ruina económica.