Al menos, 23 personas han muerto ayer tras el paso de dos tornados en el Estado de Alabama, al sur de Estados Unidos, en una jornada trágica, con un número de desaparecidos aún incierto y heridos muy graves trasladados a hospitales. La localidad más afectada fue el condado Lee, en la frontera con el Estado de Georgia, según confirmó el alguacil Jay Jones. Doce de los fallecidos eran del mismo poblado, Opelika. “Tenemos un área bastante importante de daños”, dijo Jones a la cadena CNN.