El Magnate Elon Musk fue capaz de unir sus dos compañías, pero, sobre todo, sus grandes pasiones: desde entonces, uno de sus autos personales, un modelo del Tesla Roadster, está en órbita conducido por Starman, un maniquí vestido de astronauta que viaja cómodamente al volante del vehículo, con su brazo izquierdo sobre el parante de la puerta, acompañaron a Falcon Heavy, cohete que llegó al espacio.