El golpe de Estado perpetrado este lunes en Birmania por el Ejército, que detuvo a la jefa de facto del gobierno civil, Aung San Suu Kyi, y a otros dirigentes, suscitó una avalancha de condenas en todo el mundo. Los países de la ONU y Unión Europea se pronunciaron en defensa de la transición democrática iniciada en el país en el 2011 tras casi medio siglo de dictadura militar.