El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, está centrando su estrategia en el apoyo de sus líderes estatales conservadores para recabar los votos que le faltan para la segunda vuelta del 30 de octubre, mientras que Luiz Inácio Lula da Silva, con el apoyo ya del PDT y un Ciro Gomes a regañadientes, está a la espera de que se haga oficial también la previsible alianza con Simone Tebet.