En un giro anticipado, el Gobierno decidió apostar a empresas privadas para exportar gas al Brasil, a partir de 2019 y mirar a distancia a Petróleos Brasileños (Petrobras), cuando existe un compromiso del vecino país para recibir, a partir de ese año, alrededor de 15 millones de metros cúbicos de gas natural (MMcd), es decir, un 50 por ciento menos de los volúmenes acordados entre estados (contrato GSA) para el mercado vecino.