Parte de un grupo de 250 trabajadores mineros de la mina Chojlla, acompañados por sus esposas e hijos, llegó hasta la sede de Gobierno la semana pasada, exigiendo a las autoridades la intervención del Gobierno en el asiento minero, debido a que la propietaria, Mariana Iturralde, estaría incumpliendo un acuerdo al que llegaron en 1991, sobre la dotación de equipo de trabajo, servicios y beneficios respectivos. Reclamaron por la extrema precariedad de los campamentos donde viven junto a sus familias, denunció a EL DIARIO, el dirigente laboral Nicanor Ochoa.