La información estadística utilizada por la especialista, Beatiz Muriel, investigadora de la Fundación Inesad, mostró que el salario real promedio de los trabajadores asalariados efectivamente aumentó entre 2011 y 2013; pero, por el contrario, cayó durante 2013 y 2015 a una tasa anual de -2,2%. “Este resultado sugiere que las políticas de incremento salarial en los dos últimos años –básico y mínimo- beneficiaron a pocos obreros y empleados, mientras que para el resto, los ingresos reales se vieron deteriorados con relación a periodos anteriores, muy probablemente por la desaceleración del crecimiento económico, y la captación de menores rentas en general”, explicó.