Los porcentajes que impuso el Gobierno para que los bancos del sistema financiero puedan colocar créditos, mediante la normativa de adecuación de cartera, en los hechos ha obligado a las instituciones del sector a una recomposición de la cartera, es decir, que las entidades dejen de financiar a otros sectores, como es el caso de servicios y comercio, considerados no productivos, precisó el analista financiero Armando Álvarez.