La economía nacional sintió los efectos del contexto financiero internacional adversó, debido al incremento de las tasas de interés a nivel mundial y, por ello, modificaron la Tasa de Referencia (TRE), y el dinero barato se acabó, y los países compiten para acceder a recursos, y Bolivia se presenta poco atractiva para los inversionistas, situación que le obligará a acudir a la emisión de bonos, aunque no es un buen momento, según economistas.