Prestigiosos analistas y centros de investigación coinciden en que la economía del país ha entrado en un deterioro acelerado no solo como herencia del despilfarro del periodo 2006-2019, sino también por las medidas que toma este nuevo gobierno masista.
Por ejemplo, la Fundación Jubileo dice en un informe, tras hacer una observación del Presupuesto General del Estado (PGE), que las finanzas públicas registran un permanente deterioro debido al déficit fiscal, el endeudamiento y porque el gobierno gasta más de los que recibe por tributos y rentas.
Y luego menciona que el déficit fiscal llega a 9% del PIB y la deuda pública a US$ 22.528, lo que define como una situación insostenible. De ese monto, US$ 10.356 millones corresponden a la deuda interna y 12.172 a la deuda externa.
A su vez, el experto Mauricio Ríos García dice en un repaso de la situación que "la salud de la economía de Bolivia -para no hablar ya de la dificultad para encarar el desafío de la importación y aplicación de las vacunas contra el Covid-19-, se está deteriorando rápidamente."
Alude a las medidas improvisadas y desacertadas que aplica este gobierno.
"Con seguridad que, como consecuencia en el fracaso en la nueva emisión de bonos soberanos por US$ 3.000 millones que se tenía proyectada para el primer trimestre, el gobierno de Arce Catacora está aplicando medidas que, definitivamente, no sólo no ayudarán en la recuperación, sino que agravarán la crisis: la prohibición a la exportación de carne y la reducción del límite de ingreso y salida de divisas del país por vía bancaria, de 50.000 a 20.000 dólares."
En un didáctico video, el economista Gonzalo Chávez asegura que el actual gobierno trata de engañar a la gente cuando dice que la crisis comenzó con el gobierno de Jeanine Áñez, porque en realidad comenzó en 2014 cuando los ingresos extraordinarios que estaba recibiendo el país, solo como consecuencia de los altos precios, comenzaron a caer, aunque el gasto se mantuvo alto.
De eso, por supuesto, fue responsable el actual presidente, Arce Catacora, que llegó a proyectar gastos de hasta US$ 4.000 millones en propaganda desde 2006 hasta 2018, y menos de la mitad a salud.
Y el economista José Gabriel Espinoza dice: "El ritmo de endeudamiento interno es acelerado: en sólo cuatro meses de 2021, el Gobierno se ha endeudado más que en todo 2019. El monto equivale al 64% de la deuda asumida en todo el año 2020, caracterizado por la cuarentena, suspensión de pago de impuestos, bloqueo de recursos externos y tres rondas de bonos."