Un ciudadano boliviano compró en Chile un televisor y al momento de pasar legalmente por instalaciones de la Aduana de Bolivia, con la respectiva factura, los funcionarios de la entidad recaudadora le indican que no vale la factura, por lo tanto, el aparato se decomisa, y a pesar de hacer firmar un compromiso, con la promesa de devolución, el personal de la entidad estatal se niega a realizar la devolución.