Alertamos desde el inicio del presente campeonato liguero cuando se aprobaron primeramente cuatro partidos del fixture y paulatinamente las siguientes fechas, sin considerar los ascensos y descensos. Ahora nos encontramos que en la presente gestión deportiva que comenzó en enero y concluye en diciembre, no habrá descensos en la Liga, pero si ascensos de la Nacional “B”, quiere decir que la gestión 2018 tendremos catorce equipos en la Liga, porque hasta la fecha desconocemos si seguirá subsistiendo la misma y la Asociación Nacional de Fútbol ante el total hermetismo del actual Directorio de la F.B.F. que no dice nada sobre la nueva estructura del fútbol boliviano, dedicándose el Presidente únicamente a amenazar a los “pícaros” dirigentes que les hemos aconsejado desde esta columna, tener a mano el Certificado de Antecedentes Penales – REJAP para poder terciar en las elecciones que tampoco sabemos quiénes serán los electores. Un verdadero caos. Pero hablemos un poco de fútbol, que es de lo que menos hablan lo dirigentes. Vamos a tener catorce equipos en la Liga desde el año 2018. Sin embargo, el Campeón de la Nacional “B”, pretende competir desde el segundo campeonato de la presente gestión, porque no puede tener parados a sus jugadores con pago de haberes por seis meses hasta fin de año. Los expertos dirigentes que gobiernan el fútbol habrán tomado los recaudos sobre este deseo del campeón Aurora. Con catorce equipos en la Liga, incluido Destroyer´s, la quiebra de los clubes está garantizada. No aguantarán la carga económica de los salarios de los jugadores, sencillamente porque no son clubes, simplemente equipos de fútbol que no tienen infraestructura deportiva, masa societaria, capital humano para el fútbol superior, menos divisiones inferiores. Hay equipitos ligueros que tienen apenas 18 jugadores con contrato verbal o escrito y completan el partido de entrenamiento con el equipo técnico. Para muestra un botón de lo que manifestamos. Cuando se presentaron en la televisión algunos integrantes del club Aurora acompañados por sus dirigentes, los mismos manifestaron por sus declaraciones, que no tienen recursos para sostener un equipo en la Liga y que el ascenso es el premio al esfuerzo de los jugadores que cobraban menos del sueldo mínimo nacional. Entonces como están las cosas, el descenso de Aurora está cantado. Creo que ya estamos cansados de la existencia de quijotes que no le hacen ningún bien al fútbol. Ahora en el contexto internacional se trabaja con el fútbol empresarial, donde la competencia se ha trasladado a las contrataciones que hacen los clubes mediante inversores que dan jerarquía y competitividad a los campeonatos locales que a la postre tienen resultados relativamente positivos en las competencias internacionales, llámese Copa Libertadores de América y Copa América y los equipitos sin refuerzo económico, serán siempre el relleno de los que apuestan a los primeros puestos para por lo menos salvar su inversión con estos certámenes. A todas las metidas de pata de los dirigentes de la F.B.F., Liga y A.N.F., se suma ésta más, con el aumento a catorce equipos ligueros, como estreno del nuevo Estatuto que por la falta de publicación inexplicable de su contenido, para quienes seguimos el fútbol a diario por las declaraciones del Presidente Peredo, parece un rompecabezas o un crucigrama. Seguiremos esperando al mejor Estatuto que ha tenido la Federación Boliviana de Fútbol desde su existencia, según su Presidente y la Comisión de Estatutos.