Dos estilos, dos formas de entender el fútbol, dos entrenadores: Simeone y Guardiola. Dos filosofías opuestas, sinónimo de éxito en el pasado, en problemas, sin embargo, en el presente. El cerrojo del Cholo, esa defensa férrea, un cero perpetuo en la puerta propia, y un ataque certero, tener dos y marcar una, se tambalea; lo mismo que el ‘tiki taka’ de Pep, ese estilo combinativo, toque y posesión para descolocar a los rivales, ese proyecto de juego ofensivo que también está en crisis.