Y llegó la hora de jugar las Copas Libertadores y Sudamericana. Empezamos con dos derrotas de San José por 1 a 0 en Oruro y 4 a 0 en el Paraguay frente a Guaraní, donde el equipo Santo no hizo pie en ninguno de los encuentros con un nuevo elenco que no fue ni la sombra del anterior onceno que contaba con jugadores experimentados que dejaron bien sentado el prestigio del representativo orureño. Al margen de su eliminación de esta competencia, su participación en el campeonato doméstico también es muy pobre y de no mejorar será un candidato al descenso, fuera de las deudas de años pasados que siguen agobiando a los dirigentes que esperemos no tiren la toalla y abandonen a sus jugadores que puede suceder al no tener torneos internacionales que ayuden a superar su paupérrima economía, de donde se deduce que al equipo de la V azulada le espera momentos muy difíciles. Llegó luego el turno de Nacional Potosí que cayó en su tierra frente a Melgar del Perú por 2 a 0. Una derrota que prácticamente lo sacó del certamen, ya que superar por tres goles a su rival como visitante es bastante difícil por no decir imposible por la capacidad de su adversario, lo que nos muestra un panorama bastante desolador. Siguió The Strongest que ganó en el Siles al Atlético Tucumán por 2 a 0 en un partido que pudo tener un resultado mucho más abultado para el equipo atigrado y esperemos que en el partido de revancha en Tucumán no nos arrepintamos de no haber concretado las situaciones de gol que tuvimos como locales. Luego se disputó el partido de Vasco Da Gama con Oriente Petrolero en el Brasil, donde el equipo carioca venció por 1 a 0 dejando una gran oportunidad para que los orientistas puedan clasificar en el partido de vuelta. Esperemos que se aproveche esta oportunidad sin confiarnos ni desesperarnos en busca de la ventaja, tampoco descuidemos el arco por lo peligrosos que son los brasileños. Oriente está para darnos una satisfacción. Finalizando, la pasada semana Always Ready se presentó en Colombia enfrentando a Millonarios donde cayó por 2 a 0, resultado que obliga al equipo de la banda roja a ganar por una diferencia de tres goles sin que les conviertan ninguno. Un panorama también complicado porque los equipos colombianos en La Paz siempre fueron protagonistas.