Indignada y frustrada, la atleta paceña Jhoselyn Camargo no pudo viajar al Mundial de Media Maratón, evento que se disputó el sábado en Gdynia (Polonia). La deportista junto a Héctor Garibay y su entrenador César Condarco, se quedaron en el país, a raíz de que no pudieron obtener la visa; la única representante nacional en este certamen fue Tania Chávez, quien radica en Alemania, obtuvo el puesto 90. Las ilusiones estaban puestas en los atletas nacionales al estar nominado por la Federación Atlética de Bolivia (FAB) para esta cita mundial. La preparación, pese a la pandemia, fue exigente, todo encaminaba para que ellos pudieran cumplir en esta prueba mundial. Sin embargo, la preocupación fue latente al verse imposibilitados en conseguir la visa. Tanto Camargo como Garibay y Condarco debían obtener este documento en Lima (Perú), pero el cierre de fronteras no permitió ello; situación por la que los atletas solicitaron ayuda a las autoridades deportivas. “Es una pena tener gente incapaz trabajando en las entidades del deporte, los cuales deberían estar apoyando a los deportistas. Lamentablemente no tienen una buena coordinación entre ellos, los perjudicados somos siempre nosotros los deportistas”, expresó Camargo. En respuesta, el presidente de esta entidad atlética, Marco Luque, aseveró que “el manual del evento solicitaba ir a la embajada de Polinia, en Lima. Lamentablemente Perú estuvo cerrado. No hay vuelos comerciales aún. Y en la embajada nos dijeron que estaban dispuestos a atendernos, pero en medida que no pudiéramos llegar a Lima, no podían hacer nada”, aseguró.