Martín Palermo es uno de los máximos ídolos de la historia de Boca. Es el goleador histórico y, pese a que siempre manifestó su amor por Estudiantes, el cariño de los hinchas xeneizes hicieron que una parte de su corazón terminara en Brandsen 805. Por eso, desde que decidió ser director técnico y comenzó a trabajar (allá por 2012, en Godoy Cruz), tanto él como los fanáticos sueñan con verlo sentado en el banco de la Bombonera. Y ahora habló de eso. “La ilusión (de dirigir Boca) siempre estuvo, desde el momento que decidí ser entrenador ése era mi deseo”, tiró el ex delantero en One Football, medio español. Si bien esa entrevista se realizó en noviembre, fue revelada este viernes y no pierde vigencia. Claro, pese a estar dirigiendo en el Curicó de Chile (lleva cuatro derrotas, un empate y dos victorias desde su llegada) tras varios meses sin trabajar (fue despedido de Pachuca), su ilusión por el Xeneize seguramente siga intacta. De todos modos, el Loco se mostró cauto. “El tiempo lo dirá o me pondrá en ese lugar cuando tenga que ser. Sin apresurarse, es cuestión de tener paciencia”, dijo. Aunque agregó que se siente listo para asumir el desafío: “Uno ya está preparado por la experiencia que tengo como entrenador tanto en el fútbol argentino como en otros países. Con la preparación y lo que he hecho a lo largo de estos años me encuentro más que nada capacitado en conocimiento”. Del mismo modo, el DT de 47 años se mostró contento con lo que va de su carrera como técnico, donde ya dirigió al Tomba, a Arsenal, a Unión Española de Chile y a Pachuca. “Me di cuenta que lo que había elegido era lo que realmente quería ser después de dejar de jugar”, reveló.