Lugar por el que pasa, Julio César “El Emperador” Baldivieso marca huella. La gente lo recuerda con cariño, por su paso en filas del club Bolívar y también por la Selección Nacional. Esto no escapa de Quillacollo, municipio que está al oeste de la ciudad de Cochabamba, sede de Municipal Vinto Palmaflor que ha confiado en Baldivieso para encaminarlo este año en el torneodoméstico y la Copa Sudamericana. Por ello, cada final de entrenamiento, se le acercan algunas hinchas cuando sale del estadio Municipal de Quillacollo (donde entrena Municipal Vinto Palmaflor), para pedirle una instantánea a Baldivieso, que con su barbijo que se ha diseñado en honor al equipo mundialista, recibe el saludo de los aficionados, a quienes siempre responde con un “claro, no hay problema”. Sin dar la mano, sí saludando con el puño cerrado, Baldivieso se despide de quienes lo recuerdan con aprecio. “A Dios gracias que la gente se acuerda todavía de lo que hemos hecho, hay que seguir, dar enseñanzas de lo aprendido también”, dijo consultado por Deportes El Diario. Los aficionados, guardando las distancias, lo observan; él áun luce su parka del seleccionado mundialista de 1994, con orgullo. En todo caso, Baldivieso está agradecido con las muestras de aprecio y la forma en que lo han recibido en Palmaflor y en Quilacollo. “Es una ciudad muy linda (Quillacollo), grande, ha crecido muchísimo, vamos a tratar de hacer un gran trabajo, y obviamente retribuir la confianza de los dirigentes y de sus hinchas con triunfos”, afirmó el internacional y ex mundialista de Estados Unidos 1994. Desde que ha asumido la conducción del plantel de Palmaflor, el pasado 7 de enero, Baldivieso le ha tratado de dar su espíritu ganador e impronta al equipo, construir un equipo que sea ordenado, que corra bastante y sobre todo tenga 11 obreros en la cancha, que dejen por encima de todo el último esfuerzo. El “Emperador” no se anda con rodeos, él mismo observa a los jóvenes talentos que se prueban y es inflexible con quienes no dan la talla a la confianza que se les retribuye. En uno de los días de entrenamiento, no dudó de apartar a tres jugadores que no pudieron completar la sesión física, porque no estaban en buenas condiciones, “esto es un plantel profesional muchachos, están dando un examen”, les dijo cuando los futbolistas se retiraban del campo de juego. Baldivieso saluda antes de cada entrenamiento a su plantel, luego viene la oración y la entrega al máximo en cada sesión. “Estamos con un equipo nuevo, se han ido varios jugadores, va a ser más complicado, pero nos han traido para eso, para trabajar. Vamos a ir peldaño a peldaño, son desafíos que me gustan, duros, tiempo no hay porque para formar un equipo necesitas mínimo dos años, aquí se necesita resultados inmediatos, se ha ido la columna vertebral, trataremos de armar rápidamente el equipo y amalgamar ideas”, dijo a tiempo de destacar que Palmaflor no se achicara ante nadie y luchará por lo suyo.