Real Madrid siempre aparece en la Champions. Ayer no fue diferente, puso un pie en la semifinal tras vencer con autoridad al Liverpool por 3-1, en el estadio Alfredo Di Estefano. Con goles de Vinicius Junior (2) y Marco Asensio, el Merengue se impuso 3 a 1 en la capital de España. Mohamed Salah marcó el descuento para los de Anfield. Antes de llegar a la media hora se produjo lo esperado. Luego de un exquisito envío de Toni Kroos hacia el pecho de Vinicius, el delantero dominó con categoría y resolvió la acción con un disparo rasante que dejó fuera de escena a Alisson. Un golazo para que el Real Madrid obtenga la ventaja y alimente sus esperanzas de obtener el boleto hacia la siguiente fase. La llama de la ilusión creció a los 36 minutos, cuando Marco Asensio extendió la diferencia al capitalizar un grosero error defensivo de Trent Alexander Arnold. El delantero aprovechó un rechazo hacia el centro y corrió hacia la red, vulnerando la resistencia de Alisson. El Merengue demostraba, una vez más, el significado de la palabra mística. Y los gritos en el vestuario confirmaron los cambios en la mentalidad del elenco británico para la segunda parte. Así, cuando se reanudaron las acciones Salah se encontró con una pelota dentro del área de Thibaut Courtois y celebró el descuento para mantener la serie abierta. Cuando parecía que se le empezaban a complicar las cosas al Real Madrid, Zidane envió una orden que fue determinante para volver a sacar una ventaja de dos goles. Retrasó unos metros a Benzema y envió a Vinicius de nueve. Así, después de un contragolpe que no prosperó por una mala decisión de Asensio, el brasileño festejó el 3 a 1 luego de recibir una gran asistencia de Luka Modric. El beso en el escudo de Vini culminó con la obra del mejor hombre de la noche.