En la tarde en la que Messi, Verratti, Di María, Neymar o Sergio Ramos no estaban en el once titular del PSG, los focos y las miradas apuntaban a Kylian Mbappé. El delantero francés, que tuvo que escuchar algunos pitos cuando se anunció su nombre en megafonía, completó un buen encuentro, pero al final del partido los focos y las miradas estuvieron en Ander Herrera. El Clermont, recién ascendido a la Ligue 1, llegaba al Parque de los Príncipes con una oportunidad inmejorable para meter mano al PSG. Sin embargo, pronto aparecieron Achraf Hakimi y Kylian Mbappé. Al marroquí ya no hay quien lo mueva de la banda derecha, su capacidad física le hace corregir a campo abierto y atacar por el flanco diestro creando ocasiones de la nada. Así llegó el primer gol. El dorsal ‘2’ parisino se fue de su par con suficiencia y su centro quedó muerto dentro del área. Ahí apareció Ander Herrera, quien fusiló a Desmas para encarrilar su quinta victoria en Ligue 1. Mbappé, a pesar de no marcar en la primera mitad, estuvo muy participativo y llevando el peso del equipo. Se movió por todo el frente del ataque y de sus botas nació la jugada del segundo gol. Ander Herrera por partida doble. En la segunda parte el Clermont debía reaccionar rápido, pero lo que se encontró fue con un Kylian Mbappé que no podía faltar a su cita con el gol. Gueye puso el gol que sentenciaba el encuentro, empujando un tiro despejado de Mbappé. Finalmente, el PSG mantiene su invicto en Ligue 1. Cinco jornadas, cinco victorias, y el segundo partido consecutivo con la portería a cero. El Clermont, por su parte, sumó su primera derrota de la temporada.