Romel Quiñónez, tras una jornada de amargura, ayer estaba más tranquilo, hasta sonrió con los periodistas, a quienes expresó su esperanza de poder volver lo más antes posible. Un día antes se confirmó lo peor, sufre de una ruptura de ligamento cruzado de rodilla izquierda, será operado hoy y su recuperación demandará entre seis y ocho meses. Quiñonez afirmó que volverá mejor nunca, más allá de su optimismo se lo notó que está afectado por su lesión pero ayer ya sonrió. Antes subir al avión, Quiñonez miraba al cielo, subió a la aeronave junto con el médico de Bolívar Freddy Patti, quien estará todo el rato con él en Argentina.