Ronald Raldes, capitán del seleccionado boliviano, sostuvo que la ilusión para darle alegrías a la afición está intacta. “Estamos bien, queremos darle un triunfo a nuestra gente. Sabemos que el adversario, Ecuador, será difícil”, subrayó el central que a manera de acotación puso de manifiesto que en el fútbol no hay favoritos.