En el Distrito Este de Nueva York, en Brooklyn, la jueza Dora Irizarry profirió una condena de 45 años de prisión para Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel, que desde enero se declaró culpable de los delitos de empresa criminal continuada, de conspirar para importar droga y de tráfico marítimo de drogas, con el fin de evitar un largo y costoso juicio.
Esa era justamente la condena mínima que pedía la Fiscalía Federal para el excapo colombiano, toda vez que era el líder del clan del Golfo, considerada por la justicia estadounidense como una de las organizaciones narcotraficantes más poderosas y peligrosas del mundo.
De igual manera, alias Otoniel aceptó pagar 216 millones de dólares de indemnización y multas que podrían llegar a 22 millones de dólares. Una vez cumplida su condena, hipotéticamente a los 96 años de edad, el excapo colombiano tendría cinco años de libertad vigilada.
Otoniel fue extraditado a Estados Unidos el 4 de mayo de 2022. Ocho meses después aceptó los cargos en su contra y admitió haber enviado al país norteamericano 96,8 toneladas de cocaína a través de Centroamérica y México.
El exlíder del clan del Golfo recurría a la violencia para proteger a los miembros de esa organización criminal «unos 6.000», silenciar testigos y atacar a las fuerzas de seguridad con un “ejército de sicarios” que, según la justicia estadounidense, «secuestraba, torturaba y mataba a los competidores, a los que consideraba traidores de la organización y a sus familias».
Dairo Antonio Úsuga David fue detenido en Antioquia, cerca con la frontera de Panamá, el 23 de octubre de 2021. Al ser extraditado demostró su poderío al desatar una dura represalia en varios departamentos mediante ataques a comisarías, bloqueos a carreteras y sabotajes al sistema de transporte. Cinco personas muertas, incluyendo dos policías y un soldado, fue el saldo de esta escalada violenta.
Durante la audiencia en la que se le profirió su condena, Otoniel le pidió al Gobierno de Estados Unidos que apoye los procesos de paz en Colombia que involucren a grupos delincuenciales y el tráfico de estupefacientes.
Por último, los abogados del exnarcotraficante le solicitaron a la jueza que relaje las condiciones de confinamiento, algo que Irizarry deberá dirimir durante la segunda parte del juicio.
Otoniel está dispuesto a «redimirse» con la justicia colombiana por medio de la verdad.
Alias Otoniel empezó su carrera como parte de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), por lo que en Colombia todavía deberá pagar ante la justicia por homicidio, terrorismo, reclutamiento de menores, secuestro y delitos sexuales, así como otros cometidos en su etapa como paramilitar.
Por eso, según dijo el periodista Daniel Coronell en su cuenta de Twitter, envió una carta al presidente Gustavo Petro en el que afirma que está dispuesto a colaborar con la verdad.
«Sigo con la firme intención de colaborar con la justicia de mi país para que la sociedad colombiana sepa la verdad del conflicto armado, para de alguna forma reparar a las víctimas del país, en especial para lograr contribuir con el cambio y aportar en la construcción de la verdad y nuevo país», escribió.
Añadió también que está dispuesto a colaborar con la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia y la Justicia Especial para la Paz (JEP) «en donde fui condenado por violación a los derechos humanos, para que por medio de la verdad pueda redimir y buscar el perdón por mi accionar, de esta forma brille la justicia y se pueda demostrar que el conflicto colombiano va mucho más allá de lo que la sociedad y el mundo saben». (Infobae).