Fuentes oficiales citadas por la agencia estatal burkinesa de noticias, AIB, detallaron que los bombardeos fueron llevados a cabo tras localizar a cerca de 50 sospechosos en dirección a la localidad de Foutouri, en la región Este.
Asimismo, aviones burkineses llevaron a cabo ataques aéreos contra presuntos terroristas en Korko, situada en los alrededores de Sogodin, en la región de Centro-Norte, sin que por ahora haya un balance de víctimas disponibles.
Los continuos ataques en el país, obra tanto de la filial de Al Qaeda como de la de Estado Islámico en la región, contribuyeron también a incrementar la violencia intercomunitaria e hicieron que florezcan los grupos de autodefensa, a los que el Gobierno burkinés sumó a ‘voluntarios’.
Burkina Faso se encuentra liderado por una junta militar encabezada por Ibrahim Traoré, quien en septiembre de 2022 dio una asonada contra el hasta entonces líder, Paul-Henri Sandaogo Damiba, quien derrocó en otro golpe perpetrado en enero de ese año al entonces presidente electo, Roch Marc Christian Kaboré.
Ante la situación en el Sahel, las juntas militares de Burkina Faso, Níger y Malí, instauradas tras una serie de golpes de Estado entre 2020 y 2023, pactaron crear una alianza militar defensiva, la Alianza de Estados del Sahel (AES), que compromete a las partes a combatir el terrorismo y el crimen organizado. (Europa Press).