Al menos 70 personas fallecieron y más de 300 resultaron heridas por la explosión de un depósito de combustible en la autoproclamada república de Nagorno Karabaj, tomada por el Ejército de Azerbaiyán tras una operación militar.
El Ministerio de Sanidad de la república de Arsaj, señaló en un comunicado publicado en su cuenta en la red social Facebook que como resultado de la gran explosión en un depósito de combustible en la Askerán, 290 pacientes con quemaduras de diverso grado fueron ingresados en varios centros médicos.
Señaló también que decenas de pacientes están en estado crítico y agregó que muchas personas están dadas por desaparecidas, por lo que se teme que el balance de fallecidos pueda aumentar en las próximas horas.
Tras el suceso, el Ministerio de Sanidad de Armenia indicó en un comunicado, en su página web que envió a un helicóptero con un equipo médico, medicinas y suministros médicos a la capital de Nagorno Karabaj, Artsaj.
Por su parte, la Presidencia de Azerbaiyán resaltó haber enviado una ambulancia con suministros médicos para atender a heridos por quemaduras y otro material a través de la carretera entre Aghdam y Jankendi para atender a los damnificados.
Tan solo horas antes, una delegación oficial azerí pactó con representantes armenios de Nagorno Karabaj la entrega de ayuda humanitaria, el despliegue de servicios sanitarios y una comisión conjunta de trabajo para restablecer los servicios básicos y rehabilitar la infraestructura de la región.
La región de Nagorno Karabaj es un territorio de unos 4.400 kilómetros cuadrados en el Cáucaso Sur recuperado por Azerbaiyán, tras su última ofensiva de la semana pasada. Hasta entonces la zona, de mayoría armenia, había estado más de tres décadas bajo control de fuerzas proarmenias pese a que la comunidad internacional reconocía la región como de soberanía azerí.
Las autoridades azeríes sostuvieron en todo momento que su intención es que estas personas puedan permanecer en sus hogares y prometió respetar sus derechos, si bien señaló que los miembros de grupos armados proarmenios y de las Fuerzas Armadas armenias deberán entregar las armas y salir del país. (Europa Press)