Vargas luchó por su vida por más de una semana, luego de sufrir quemaduras en gran parte de su cuerpo. El pasado 27 de julio, su camarada subteniente, Fabricio Reynoso, perdió la vida tras la hospitalización de ambos en el Hospital Obrero de La Paz.
> La intervención policial debía verificar asentamientos ilegales en la Cooperativa Señor de Mayo, la cual había solicitado el apoyo de la Policía luego de un enfrentamiento armado entre mineros.
Luego de varios días de batallar contra la muerte en la unidad de Terapia Intensiva del Hospital Obrero, se reportó el fallecimiento del policía, Pablo Justo Vargas Cuarita, el segundo efectivo que resultó herido en los enfrentamientos de cooperativistas mineros en el municipio paceño de Sorata, tras haber sufrido quemaduras en el 80% de su cuerpo.
Mediante un comunicado, la Policía Boliviana confirmó este viernes el deceso del mayor “en sagrado cumplimiento del deber”, a tiempo de extender sus condolencias a la familia doliente. El cuerpo de la víctima fue velado en ambientes de la Academia Nacional de Policías (Anapol).
El fallecido de 35 años perteneció a la promoción 2011 de la Anapol y también ejerció funciones en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), según reveló otra publicación de esta división de la Policía en sus redes sociales.
Vargas es el segundo uniformado de la institución verde olivo en perder la vida por las heridas que sufrió durante los conflictos entre cooperativistas mineros en la comunidad de Yani, municipio de Sorata. Un total de cinco policías resultaron heridos por el impacto de cachorros de dinamita.
La intervención tenía como objetivo verificar supuestos asentamientos ilegales en predios de la Cooperativa Señor de Mayo, la cual había solicitado el apoyo de la Policía y la Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (AJAM) para realizar una inspección, luego de un enfrentamiento armado entre los mineros.
De acuerdo con reportes oficiales, la delegación fue emboscada con elementos explosivos, dando inicio al enfrentamiento y registrando la primera baja al día siguiente, el sábado 27 de julio.
Esta primera víctima fue el teniente, Fabricio Reynoso Gutiérrez, quien también habría sufrido serias quemaduras en más del 80% del cuerpo. Para entonces, Vargas se encontraba en terapia intensiva. Una semana después, su salud no resistió y perdió la vida.
Producto de estos hechos, dos personas fueron detenidas preventivamente en diferentes centros penitenciarios, mientras son investigados por delitos de homicidio, portación de armas de fuego y por impedir el ejercicio de funciones, según refleja una nota de Erbol.
CLAMOR DE JUSTICIA
Por su parte, el presidente del Estado, Luis Arce Catacora, lamentó la muerte del elemento policial. “Lamentamos el fallecimiento de (Vargas), quien perdió la vida cumpliendo su sagrado deber en el municipio de Sorata. Es la segunda pérdida que sufre la familia del verde olivo a causa del mismo hecho. Hacemos llegar nuestras más sentidas condolencias a su familia y seres queridos”, publicó en su cuenta de X (antes Twitter).
El presidente también exigió que los autores de las dos bajas sean sancionados con todo el peso de la ley, toda vez que cometieron un crimen al provocar la muerte de estas dos personas.
Uno de los familiares del fallecido pidió a las autoridades que se haga justicia por el asesinato del joven policía. “No pueden morir policías, no puede morir gente a manos de personas con dinamitas, esto es un asesinato”, señaló al medio televisivo Red Uno.