“El hecho de que tantas personas no puedan beneficiarse de servicios de salud esenciales, asequibles y de calidad no sólo pone en riesgo su propia salud, sino que también la estabilidad de las comunidades, sociedades y economías. Necesitamos urgentemente una voluntad política más fuerte e inversiones más agresivas en salud y un cambio decisivo para transformar los sistemas de salud basados en la atención primaria de salud”, señaló Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.
El informe de 2023 muestra que, en las últimas dos décadas, menos de un tercio de los países mejoró la cobertura de los servicios de salud y redujeron el catastrófico gasto de bolsillo en salud.
Si bien la cobertura de los servicios de salud mejoró desde principios de siglo, el progreso se desaceleró desde 2015, cuando se adoptaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En particular, no hubo mejoras entre 2019 y 2021. Los servicios para enfermedades infecciosas experimentaron avances significativos desde 2000, hubo poca o ninguna mejora en la cobertura de servicios para enfermedades no transmisibles y servicios de salud reproductiva, materna, neonatal e infantil en los últimos años.
En 2021, alrededor de 4.500 millones de personas, más de la mitad de la población mundial, no estaban completamente cubiertas por servicios de salud esenciales. Y esta estimación aún no refleja los posibles impactos a largo plazo de la pandemia de covid-19.
El catastrófico gasto en salud, valorado en un 10% del presupuesto familiar, sigue aumentando. Más de mil millones de personas, alrededor del 14% de la población mundial, experimentaron pagos muy elevados en relación con presupuestos sanitarios. Pero, incluso los gastos pequeños en términos absolutos pueden ser devastadores para las familias de bajos ingresos.
Aproximadamente 1.300 millones de personas se vieron empujadas aún más a la pobreza a causa de esos pagos, incluidos 300 millones de personas que ya vivían en la pobreza extrema.
Estas compensaciones pueden marcar la diferencia entre el tratamiento temprano de una enfermedad prevenible y, en una etapa posterior, sufrir una enfermedad grave o incluso la muerte. (Europa Press).