Pakistán vivió ayer una de las jornadas más sangrientas de los últimos años, con tres ataques contra mezquitas que provocaron al menos 56 muertos, aunque las cifras pueden aumentar aún ya que se teme que haya muchos fieles entre los escombros.
El primero de los atentados suicidas de ayer, contra una mezquita en la provincia de Baluchistán, causó al menos 52 muertos y 50 heridos, es el segundo más grave perpetrado en Pakistán contra una mezquita en lo que va del año.
Un segundo atentado suicida devastó ayer una mezquita de la ciudad de Hangu, en la conflictiva provincia de Khyber Pakhtunkhwa, con cuatro muertos y luego hubo otra explosión en otro templo de la ciudad de Peshawar.
“Hasta el momento se confirmó 34 muertos y más de 50 heridos en la explosión suicida”, indicó el oficial de la comisaría de la ciudad de Mastung, en Baluchistán, donde tuvo lugar el primer ataque, Mohammad Javed Lehri.
Entre los muertos se encontró “un alto oficial de Policía que estaba de servicio para brindar protección a la procesión religiosa”, agregó el agente.
El ataque ocurrió frente a una mezquita en medio de la festividad religiosa Eid-e-Miladun Nabi, un evento auspicioso en el que los musulmanes honran el aniversario del nacimiento del profeta Mahoma, indicó otro responsable de la policía de Mastung, Zubair Baloch.
Esta es la segunda explosión que se produce en Mastung este mes. El pasado 14 de septiembre, once personas, entre ellos el líder del partido religioso Jamiat Ulema Islam (JUI), Hafiz Hamdullah, resultaron heridas a causa de una explosión cerca del vehículo en el que viajaban en la carretera Quetta-Karachi.
Esta formación política sufrió a finales del pasado julio un ataque suicida durante un mitin político, que causó al menos 63 muertos y 120 heridos, que fue reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico de Khorasan, una rama local del grupo terrorista.
AUMENTO DE VIOLENCIA
El ataque tiene lugar entre un aumento de la violencia armada en Pakistán desde la llegada al poder de los talibanes afganos en Kabul en agosto de 2021, que reactivó los ataques de sus hermanos ideológicos paquistaníes, especialmente en las provincias fronterizas con Afganistán de Khyber Pakhtunkhwa y Baluchistán.
El país fue testigo de 271 ataques militantes durante la primera mitad del año, en los que 389 personas fallecieron y otras 656 resultaron heridas, según un informe publicado a principios de julio por el Instituto de Estudios de Seguridad y Conflictos de Pakistán.
Un incremento significativo de las cifras en comparación al mismo periodo de 2022, cuando Pakistán sufrió 151 ataques que causaron 293 muertos y 487 heridos.
los atentados más sangrientos contra mezquitas y templos en Pakistán en los últimos 20 años
4 julio 2003.- 53 muertos en un atentado contra una mezquita chií en Qüetta, cerca de la frontera con Afganistán.
12 julio 2007.- El asalto del Ejército a la Mezquita Roja en Islamabad, donde radicales vinculados a Al Qaeda se habían atrincherado con cientos de rehenes, causa 103 muertos y desencadena una ola de ataques suicidas que provocó más de 200 muertos en un mes.
21 diciembre 2007.- Un atentado suicida contra el exministro de Interior Aftab Khan Sherpao, que salió ileso, causa 54 muertos y hiere a 200 fieles en una mezquita situada en la finca del ministro en Charsadda (Provincia de Frontera Noroeste). (Infobae/Efe)