Tras revelarse una investigación en la que se cuestionó la transparencia en la ejecución del programa “Bolivia Cambia, Evo Cumple”, la diputada por Comunidad Ciudadana (CC), Alejandra Camargo, afirmó que estas evidencias son una prueba más de que Evo Morales nunca promovió un cambio significativo en la calidad de vida de los bolivianos, sino que sus actos siempre apuntaron a perpetuarse en el poder mediante el prebendalismo.
Recordando que este programa nació como un apoyo al desarrollo de zonas rurales mediante infraestructura de apoyo social, educativo y de servicios básicos, ejecutado del 2007 al 2019, la legisladora de oposición sostuvo que terminó siendo una de las muchas promesas vacías que le hizo el expresidente Morales.
“Se convirtió en un instrumento político clientelar, siendo usado estratégicamente para fines electorales. Estas obras solo beneficiaron a las organizaciones sociales afines al Gobierno, para poder de alguna manera retribuir el apoyo en las elecciones, garantizarse votos y afianzarse en el poder”, señaló Camargo desde sus redes sociales.
Sobre la base de una investigación recientemente difundida, en la que se denunció que la adjudicación y ejecución de contratos para obras de este programa derivaron en pérdidas millonarias, a causa de una mala implementación, cuestionó el favorecimiento a sectores y grupos de poder afines al masismo.
“Las empresas que ganaron las licitaciones para llevar a cabo las obras se trataban en muchos casos de empresas lideradas por aliados políticos al MAS, con conexiones en las altas esferas de este partido. Muchas de estas obras se encuentran inconclusas, han presentado fallas estructurales y de diseño, o están simplemente abandonadas”, señaló.
Así mismo, no se siguió un proceso transparente al momento de su ejecución. De 962 obras, 140 no cumplen con los requisitos del Sistema de Contrataciones Estatales (SICOES), otro tanto aparece como aún en construcción desde hace varios años y otros han sido rescindidos.
En criterio de la legisladora cochabambina, este sería otro ejemplo de que “el objetivo de Evo Morales nunca fue el de lograr un cambio significativo para la calidad de vida de los bolivianos, si no que siempre tuvo en la mira perpetuarse en el poder a través del prebendalismo, el clientelismo y el infaltable caudillismo”.
Por ello, lamentó que nuevamente la población quede sin cambios sustanciales en su calidad de vida mientras quedan de adorno obras inconclusas, mal ejecutadas y carteles con rostros sonrientes “como recordatorio de promesas rotas”.