«Ponemos en conocimiento de la comunidad nacional e internacional que Ali Bongo está bajo arresto domiciliario. Está junto a su familia y sus médicos», manifestó uno de los militares en un nuevo comunicado leído en la cadena de televisión pública Gabon 24, misma vía utilizada horas antes por los golpistas para anunciar la disolución de las autoridades y la toma del poder.
Asimismo, indicó que otras siete personas, entre ellas uno de los hijos del presidente, Nourredin Bongo, fueron arrestadas como sospechosas de alta traición contra las instituciones del Estado, desvío masivo de fondos públicos, malversación financiera internacional y banda organizada, falsificación de la firma del presidente, corrupción, tráfico de estupefacientes, entre otros cargos. «Se abrirá una investigación por parte de las autoridades competentes y los mencionados responderán por sus actos», dijo.
Los golpistas apuntaron en su primer comunicado que el país atraviesa una grave crisis institucional, política, económica y social y recalcaron que las recientes elecciones no cumplieron con las condiciones de transparencia, credibilidad e inclusividad esperadas por los gaboneses. Además, denunciaron una gobernanza irresponsable, imprevisible, marcada por una degradación social que amenaza con llevar al país al caos.
Según los resultados oficiales, Bongo se había hecho con el 64,27 por ciento de los votos, mientras que su principal rival, el opositor Albert Ondo Ossa, habría recibido el 30,77 por ciento de los apoyos. La coalición Alternancia 2023, que le nombró como candidato, apuntó a la existencia de unas tendencias muy favorables en el recuento de los votos y reclamó al mandatario la organización de un traspaso pacífico del poder.
Todas las victorias electorales de Bongo, que ascendió al poder tras la muerte de su padre, Omar Bongo, en 2009, estuvieron marcadas por las denuncias de fraude. El presidente sufrió un infarto cerebral en 2018 que le apartó durante casi un año de la esfera pública, si bien declinó apartarse. Apenas unos meses después, en enero de 2019, un grupo de militares protagonizó una asonada que fue desarticulada por las autoridades. (Europa Press)