El Ministerio de Educación Nacional marroquí señaló que la medida que afecta a localidades en las provincias de Al Hauz, Chichaua y Tarudant, entraron en vigor ayer, mientras que las escuelas situadas en el resto del país, retomó las clases durante esta jornada.
Asimismo, reclamó garantizar medios para poder impartir clases de forma telemática a los alumnos en las zonas damnificadas, a tiempo de incidir en que trabaja para dar continuidad al programa escolar en otras provincias afectadas por el terremoto.
El Ministerio de Educación Nacional detalló además que entre las víctimas mortales del terremoto existen siete profesores, antes de señalar que el seísmo causó daños en 530 escuelas y 55 internados.
El terremoto es el más grave registrado en Marruecos por número de víctimas desde el que afectó a la región de Alhucemas el 24 de febrero de 2004, que dejó cerca de 630 víctimas mortales y alrededor de un millar de heridos.
Hasta ahora, Rabat solamente aceptó la ayuda de España, Qatar, Reino Unido y Emiratos Árabes Unidos, justificando su decisión en la «evaluación precisa» realizada de las necesidades tras el corrimiento y «teniendo en cuenta que la falta de coordinación en tales situaciones podría ser contraproducente». (Europa Press)