Hace unas semanas atrás los maestros del país salieron a marchar por una mejor educación y en rechazo a la nueva malla curricular, que no sólo fue criticada por el sector sino también por padres de familia y la sociedad.
A pesar de las marchas y protestas, las demandas de los profesores no fueron escuchados por las autoridades de educación, por lo que el sector anunció asumir nuevas medidas para ser atendidos.
Pero no sólo debe lidiar con la demanda sino también con el tema educativo, pues la tecnología avanza y los niños y adolescentes tienen en sus manos mucha información que procesar.
La pandemia abrió un abanico de posibilidades de buscar información, pero también falencias en los docentes, pues a pesar de contar con laptops, no estaban preparados para una educación a distancia.
Pero también en el servicio de internet. A pesar de todos los anuncios de inversión y cobertura, la pandemia mostró que el servicio estaba por debajo de los anuncios: la velocidad no era lo que ofrecían las empresas.
Ninguna se salvó, pues las críticas no se dejaban esperar, y las redes eran los medios por el cual los usuarios podían quejarse, ya que la entidad regulatoria no podía hacer nada por la pandemia.
Historia
Como figura histórica en Bolivia tenemos a Modesto Omiste que aportó enormemente a la educación de nuestro país. Considerado por muchos escritores como “El Sarmiento boliviano”. Creó las escuelas “1º de Abril” (niños) y “Juana Azurduy de Padilla” (niñas) en el año 1883.
Fue gestor de las Asambleas del Maestro donde impartió en conferencias modernos métodos pedagógicos para su tiempo. Se consagró a la libertad de enseñanza en todos sus grados e influyó en la Ley de Libertad de Enseñanza que se aprobó un 22 de noviembre de 1872.
Otro docente que destacó fue Jaime Escalante, maestro boliviano, en Estados Unidos, y en su honor se realizó una película, también recibió un reconocimiento en el país del norte.
Otros personajes influyentes para la educación boliviana fueron: Franz Tamayo, quien explicó la urgencia de una pedagogía basada en nuestra realidad étnica antes que en modelos extranjeros en su obra: Creación de una Pedagogía Nacional.
Por su parte, Avelino Siñani y Elizardo Perez marcaron hito con la escuela productiva de Warisata. Se puede citar a más personajes que dieron a Bolivia un impulso importante en la educación pero son más importantes aquéllos maestros que, anónimamente y desde las aulas, luchan día a día por sembrar en las jóvenes mentes “la alegría de aprender” que ya Jaime Escalante hace más de 40 años enunció. (Fuente EL DIARIO y Educa Bolivia).