Dr. José Manuel Michel RamÃrez – UrologÃa y CirugÃa Urológica de MÃnima Invasión
Los testÃculos tienen varios tipos de células en su estructura con distintas funciones. Por ejemplo, las células denominadas células germinales las cuales por efecto de las hormonas masculinas madurarán para dar lugar a los espermatozoides a partir de la adolescencia.
El 90% de los tumores malignos del testÃculo se generan a partir de esas células germinales. De ahà que al cáncer de testÃculo se le denomine también Tumor de Células Germinales (TCG) siendo términos en general equivalentes.
El cáncer de testÃculo es el tumor más frecuente en hombres entre los 15 y los 35 años. Sin embargo, tras este pico de incidencia se convierte en una rareza y en general sólo supone el 1% del total de los tumores diagnosticados en varones.
Casi todos los cánceres de testÃculo empiezan en las células germinativas. Los dos tipos principales de tumores de células germinativas de testÃculo son:
Seminoma: Estos representan aproximadamente el 50% de los tumores germinales y suele aparecer por término medio 10 años más tarde (entorno a la cuarta década de la vida). Para que un tumor de testÃculo se considere seminoma, no debe estar mezclado con otros tipos de tumor.
No seminoma: Los tumores no seminomatosos suelen aparecer durante la tercera década de la vida. Cuando hablamos de “no seminoma†en realidad hacemos alusión a un grupo que incluye a varios posibles subtipos: Carcinoma embrionario, coriocarcinoma, tumor del seno endodérmico y teratoma.
Algunos de los signos y sÃntomas del cáncer testicular son los siguientes:
•Bulto o hinchazón en cualquiera de los testÃculos.
•Sensación de pesadez en el escroto.
•Dolor sordo en la parte baja del abdomen o en la ingle.
•Hinchazón repentina en el escroto.
•Dolor o molestia en un testÃculo o en el escroto.
•Agrandamiento o sensibilidad del tejido mamario.
•Dolor de espalda.
La causa concreta del cáncer de testÃculo resulta desconocida, al igual que la de otros muchos tumores, pero sà se han identificado algunos factores de riesgo con una clara asociación con los tumores germinales.
El principal factor de riesgo es la Criptorquidia (falta de descenso del testÃculo hasta el escroto durante los primeros años de vida).
Durante el desarrollo del embrión, los testÃculos descienden desde la zona cefálica (lo que después corresponderá a la cabeza) hasta su lugar definitivo en el escroto a través de la lÃnea media y el abdomen. En algunos casos, este descenso no se produce o se retrasa hasta después del nacimiento. Los varones con criptorquidia tienen un mayor riesgo de presentar cáncer tanto en el testÃculo no descendido como en el otro.
Entre el 1 y el 3% de los pacientes con tumores testiculares tienen un historial familiar de cáncer de testÃculo, lo cual sugiere un componente hereditario. De la misma forma, los hermanos o los hijos de estos enfermos tienen hasta 10 veces más riesgo de desarrollar la enfermedad.
El tratamiento para el cáncer testicular a menudo incluye cirugÃa y quimioterapia. Las mejores opciones de tratamiento dependen del tipo de cáncer testicular y la etapa en la que se encuentre.