Los economistas Horst Grebe López y Rolando Morales, describieron a su manera la situación económica del país, en medio de la actual escasez de divisas y las medidas gubernamentales para luchar contra el contrabando de combustible, cuya subvención por parte del Estado causa un permanente debate por ser causante de la pérdida de reservas internacionales junto al déficit fiscal.
Grebe y Morales compartieron ayer un panel en el programa Hagamos Democracia en la red Erbol, donde el primero afirmó que “la situación económica es complicada” por la inédita pérdida de reservas internacionales y la caída de las exportaciones de gas que, en su criterio, debería ser analizadas para luego aplicar correctivos económicos.
“Lo que no se puede decir (es) aquí no pasa nada, que todo sigue igual, que es un bache temporal, o que se va autocorregir; eso no es responsable y hay que encarar la situación inédita y tiene factores internos y externos”, manifestó.
Por su lado, Morales sostuvo que “es un momento delicado, pero la situación no es tan dramática. En realidad, hay motivos de preocupación. ¿Estamos al borde del precipicio? no todavía, se respondió. Cree que hay lados positivos como que el PIB va a seguir en crecimiento, la inflación es baja y la tasa de desempleo aceptable en medio de un contexto global.
Expresó su preocupación por el déficit fiscal tan grande y persistente, por las divisas y las reservas internacionales muy bajas. Morales es optimista en sentido que los futuros ingresos por exportaciones que este año por alrededor de 20.000 millones de dólares podrían satisfacer la demanda interna de dólares.
“El problema de fondo es el déficit fiscal porque si sigue esta situación de disminución de exportaciones de gas, la economía pública se va a quedar muy pobre. De aquí unos años no vamos a tener para pagar a maestros, a personal de salud, etc. Todos sabemos que el grueso de los ingresos públicos provenía del gas y ese es el problema esencialmente”, afirmó.
Sin embargo, dijo que el conflicto coyuntural son las ventas internas de gasolina y diésel que se han duplicado por el contrabando de combustibles que cuesta la mitad del déficit fiscal. Dijo que el gobierno debe tomar decisiones inmediatas como hacer funcionar el sistema B-Sisa para controlar las ventas de gasolina.
Grebe también comentó sobre las declaraciones del presidente Luis Arce en sentido que no hay motivo para preocuparse porque el país tiene 3.000 millones de dólares en reservas internacionales. Afirmó que, contrariamente, la conducta de los agentes económicos, de los hogares, de los sectores sociales y los organismos internacionales es distinta y están teniendo percepciones negativas sobre lo que puede pasar en el país y en la economía.
Indicó que el Gobierno debería presentar análisis que convenza a la población en general y ofrezca soluciones de corto plazo para resolver el problema de las divisas, porque a la gente no le interesa cuánto será el promedio de las exportaciones hasta fin de año o que la inflación es baja; lo que quiere es soluciones al problema de las divisas.
En relación a la inflación, dijo que no es cierto que está baja, sino que está reprimida por una serie de medidas administrativas y por una forma de medir el índice de precios al consumidor porque si hubiera libertad de precios, la inflación sería mucho más alta y lo mismo ocurriría con el tipo de cambio.
“Un país que tiene un tipo de cambio flotante que se mueve todos los días, no necesita reservas monetarias. Un país con un tipo de cambio fijo, necesita una importante cantidad de reservas. Esa es la explicación que la gente necesita”, dijo Grebe.
Morales señaló que el problema de dólares puede tener un efecto desestabilizador para el Gobierno lo que “sería una catástrofe para Bolivia sin tratar de defender al gobierno o al MAS”. Coincidió en la necesidad de que el presidente Arce dé respuestas de manera inmediata sobre el contrabando de hidrocarburos o la importación de autos chutos.
Ambos consideran que, si bien es importante la Ley del Oro para encarar el problema de las divisas, prevén que no será la solución de fondo, sino ver si el Estado tiene capacidad para comprar oro. Morales planteó reponer el Banco Minero, mientras que Grebe aconsejó atacar el contrabando de combustibles para evitar escasez de dólares.
También observan como inadecuada la política de un viceministerio de penalizar la actividad de los librecambistas para atacar el agio en el mercado paralelo de divisas.
En torno al subsidio de los hidrocarburos, Morales afirmó que debería “trasladarse al transporte público y hacer subir a los privados. Y yo creo que todos los privados estaríamos de acuerdo en pagar el incremento de la gasolina y en esto se tiene que ser drástico para solucionar algunos problemas”, acotó.
Grebe recomendó al Gobierno dar explicaciones y una veracidad adecuada y aseguró que, si se explica bien, la gente va a entender las cosas en relación al tipo de cambio o los combustibles y no tomará medidas precipitadas como el hecho de sobre abastecerse con urgencia de divisas por la sola precaución de preservar valor. (Erbol).