El anuncio del primer mandatario norteamericano fue efectuado ante el Rey Carlos III a través de una comunicación telefónica en la que destacaron la amistad entre sus pueblos y reafirmaron su estrecha relación.
La fiesta tendrá lugar durante todo el primer fin de semana del mes e incluirá una procesión, saludos reales, conciertos, programas de voluntariado y hasta el acto del «Gran Almuerzo de la Coronación».
No obstante, Biden remarcó al monarca de 74 años su voluntad por poder acordar un encuentro a la brevedad.
La última vez que el Presidente estuvo en el Reino Unido fue el pasado septiembre, cuando visitó Londres junto a su esposa en el marco del funeral de la reina Isabel II. De todas formas, su agenda para las próximas semanas incluye una visita a la zona ya que se prevé que más adentrado el mes se apersone en la provincia británica de Irlanda del Norte y en la República de Irlanda.
El motivo de este viaje es la celebración del 25 aniversario del acuerdo de paz, conocido como el Acuerdo de Paz del Viernes Santo. En 1998 este hecho permitió poner fin a tres décadas de conflicto entre republicanos católicos y unionistas protestantes que, con la implicación del ejército británico, dejó más de 3.600 muertos.
La magnitud de esta visita ha llevado al Gobierno británico a elevar a «severo» el nivel de alerta en la zona ante una posible amenaza terrorista en manos del Nuevo IRA – un grupúsculo republicano disidente que participó de ataques en los últimos años-. Según el ministro brtánico para Irlanda del Norte, Chris Heaton-Harris, el servicio de inteligencia interior MI5 considera
que el riesgo pasó de sustancial a sever», por lo que un ataque es altamente probable.
La llamada no es el primer signo de la buena relación entre los Gobiernos. Semanas atrás, Biden se reunió en California con el primer ministro Rishi Sunak, a quien invitó a la Casa Blanca en junio.
Asimismo, en octubre, tras su elección maratónica como premiere, el Presidente había manifestado su voluntad por «continuar la cooperación estrecha» entre las naciones.
«Estados Unidos y Reino Unido son fuertes aliados y tienen una amistad duradera, y ese hecho nunca cambiará. Y por ello, sabemos que seguirán siendo socios fiables en una serie de cuestiones, incluida la de responsabilizar a Rusia por su agresión contra Ucrania», había afirmado entonces la vocera Karine Jean-Pierre.
Por otro lado, en el último tiempo los países se mostraron unidos ante las amenazas de potencias rivales, como Rusia en su agresión sobre Ucrania y China con sus planes de expansión en todo el globo.
Para ello, junto con Australia impulsaron acuerdos militares e industriales que incluyen la venta de entre tres y cinco submarinos nucleares estadounidenses Canberra y hasta un programa para la construcción de un nuevo tipo de submarino para las armadas.
Así, las naciones buscan hacer frente a las ambiciones del régimen de Xi Jinping en el Indo-Pacífico. «AUKUS es nuestra forma de afrontar el futuro», comentó el premier australiano, Anthony Albanese. (Infobae)