Al llegar, ¿cuál fue su primera impresión de Bolivia?

Para ir aclimatándonos a la altura, junto a mi esposa decidimos ingresar por vía terrestre, por Desaguadero. Por la cercanía a la frontera, nuestra primera visita fue a la ciudadela de Tiahuanaco, lo que nos puso frente a la evidencia de la importancia y mutua interacción de las culturas quechuas y aimaras preincas. Ello nos recordó que las bases para el desarrollo de la civilización Inca, panandina, fueron el Imperio Wari, ubicado en el centro peruano, y la civilización tiahuanacota, en el Altiplano. Entonces, mi primera impresión en Bolivia fue constatar la fundamental cercanía e interacción de los pueblos milenarios del Perú y Bolivia.

¿Cómo evalúa las relaciones entre Perú y Bolivia?

El Perú y Bolivia son países hermanos, vecinos y descendientes de pueblos milenarios. Establecimos relaciones diplomáticas en 1826, poco después de la independencia de Bolivia, hace casi 200 años. Asimismo, tenemos una relación basada en profundos lazos históricos y compartimos múltiples intereses por la extensa frontera común, particularmente en la región del Altiplano, el lago Titicaca y la Amazonía. Hemos establecido numerosos mecanismos bilaterales para abordar los principales temas de la agenda común.

En ese marco, ambos países llevan a cabo un trabajo permanente dirigido a fortalecer y desarrollar mecanismos de coordinación en los ámbitos de recursos hídricos transnacionales, medio ambiente, económico–comercial, social, de integración, de seguridad y de cooperación, por mencionar solo algunos de ellos.

Del mismo modo, la relación bilateral se ha desenvuelto al más alto nivel con los Encuentros Presidenciales y Gabinetes Binacionales desde el año 2015 y cuya última edición se celebró en 2021, oportunidad en la que se suscribieron 10 tratados internacionales y se adoptaron 108 compromisos contenidos en el Plan de Acción de La Paz, dirigidos a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de ambos países.

Luego de las protestas sociales de diciembre y los primeros meses de este año, ¿Cuál es el camino a seguir para recuperar la estabilidad en el campo político?

Como es público, las protestas sociales surgieron en el Perú como consecuencia del golpe de Estado que perpetró el expresidente Pedro Castillo, el 7 de diciembre pasado. La reacción positiva de las instituciones democráticas peruanas permitió la inmediata recuperación del Estado de Derecho y, de acuerdo con lo establecido por nuestra Constitución política, la Presidenta Dina Boluarte asumió sus funciones, con el respaldo de la comunidad internacional. Es natural que, en situaciones críticas como esta, se produzcan legítimas protestas, donde algunas de ellas llegaron a ser violentas y vandálicas. Mediante las medidas adoptadas por el Gobierno, en el marco de la ley y la Constitución, la situación crítica fue controlada y se inició un proceso de normalización.

En ese sentido, el Gobierno peruano viene trabajando de manera permanente para resguardar el Estado de Derecho y mejorar el bienestar de todos los peruanos, promoviendo el diálogo y la concertación social en todas las regiones del país.

Después de disminuir los efectos de la pandemia, ¿cuáles son los indicadores económicos de su país?

Los indicadores económicos, así como las calificaciones de agencias extranjeras, muestran plenamente la solidez de la economía peruana. En la economía mundial, actualmente el Perú constituye un socio confiable y un destino atractivo para los negocios y las inversiones.

Si bien continúan los esfuerzos para impulsar la recuperación económica tras la pandemia, la economía peruana ha mostrado robustos signos de recuperación. Bajo ese marco, el PBI del Perú ha crecido 4.4% en promedio durante los últimos 20 años, lo que representa el doble del promedio en Latinoamérica. Para 2023, se proyecta un crecimiento económico de 2.5%.

Igualmente, un pilar importante es el solvente manejo de la política monetaria peruana, con un Banco Central independiente, lo que ha permitido consolidar una política coherente centrada en el equilibrio fiscal, en la contención de la inflación y en el mantenimiento del valor de nuestra moneda. Es más, en el último mes, el Sol peruano ha mostrado su valoración frente al dólar norteamericano y otras divisas internacionales.

¿Cuáles fueron las principales actividades que desarrolló durante su gestión?

Durante mi estancia en Bolivia, he tenido la oportunidad de participar de las coordinaciones para la celebración de dos ediciones de los Gabinetes Binacionales Perú-Bolivia, en junio de 2019 y octubre de 2021, donde se firmaron un total de 22 acuerdos internacionales y 206 compromisos, en diferentes sectores, para beneficio de las poblaciones de ambos países.

Por otra parte, el sistema del Lago Titicaca – Desaguadero – Poopó – Salar de Coipasa es rico, pero frágil. Requiere de una gestión integral conjunta que, además de la descontaminación, asegure un uso equitativo y sostenible de sus recursos en beneficio de las poblaciones que lo habitan. Por ello, ambos países trabajamos juntos en el proceso de reingeniería de la Autoridad Binacional Autónoma del Lago Titicaca (ALT) que culminará, en un futuro cercano, con la adopción de una estructura moderna y funcional, acorde con las experiencias adquiridas a nivel mundial en la gestión de recursos hídricos transfronterizos.

En el ámbito económico-comercial, donde el comercio bilateral ha superado la cifra de los US$ 2,000 millones el 2022, se ha fomentado constantemente el contacto con cámaras empresariales, empresas bolivianas y de capitales peruanos, a fin de dar a conocer las oportunidades de comercio e inversión; oferta exportable; y proyecciones de la economía peruana.

De igual forma, una tarea permanente de la Embajada es la promoción de la gastronomía, la cultura y el potencial turístico del Perú, para la cual contamos con una nutrida agenda de eventos para fomentar estas áreas.

¿Hay proyectos de desarrollo para favorecer a peruanos y bolivianos de manera conjunta?

Como parte de los objetivos en materia de integración fronteriza, se viene coordinando, por ejemplo, la implementación de proyectos como la apertura del paso San Lorenzo (Perú) y Extrema (Bolivia); y la construcción de la carretera Tacna-Collpa-La Paz. La apertura del paso San Lorenzo-Extrema, en la zona fronteriza amazónica, permitirá integrar y articular al departamento de Pando y al norte del Beni con el sur del Perú y el puerto de Ilo, a través de la carretera Interoceánica, en beneficio de las economías regionales y la calidad de vida de sus habitantes. Por su parte, en la zona altoandina, la carretera Tacna-Collpa-La Paz permitirá crear un eje adicional de integración física y económica, en beneficio de poblaciones fronterizas que ahora se encuentran alejadas del desarrollo económico.

Es de subrayar también que el Perú y Bolivia somos Estados fundadores de la Comunidad Andina, espacio de integración que el Perú privilegia porque nos une a países hermanos con los que queremos profundizar relaciones de complementariedad en beneficio del desarrollo social de nuestros pueblos. El rico acervo normativo de la CAN nos ha permitido y nos permite profundizar la integración entre nuestros países, diversificar nuestro comercio y atender los retos que éste plantea. Este es un ámbito de trabajo prioritario que permite a ambos países, y a todos los miembros de la CAN, un esquema de integración que se potencia incrementalmente.

¿Quedan pendientes temas que no ha podido concretar hasta la fecha?

Las autoridades de ambos países venimos trabajando intensamente para concretar los proyectos de apertura del paso San Lorenzo (Perú) y Extrema (Bolivia); y la construcción de la carretera Tacna-Collpa-La Paz, que mencioné previamente. Si bien aún no se tiene una fecha concreta para su inauguración, los equipos técnicos binacionales están avanzando en las coordinaciones, con el fin de beneficiar a las poblaciones de ambos lados de la frontera.

Por otra parte, existe un mutuo interés en continuar potenciando, como una alternativa para el comercio exterior boliviano, al Puerto de Ilo, accesible por la carretera que lo une a Desaguadero y la red vial boliviana, y por la carretera Interoceánica directamente al nororiente boliviano. Es de recordar que en los últimos tres años y medio la carga boliviana por Ilo se ha incrementado en 500%, con un récord de 105.301 toneladas en 2022, por un valor de USD 1.2 millones. Esperamos que esa tendencia se consolide e incremente en los próximos años y que a ella se sume la presencia de empresas bolivianas en la Zona Económica Especial de Ilo.

En pocas palabras, ¿qué resaltaría usted de su país y su gente?

El Perú, al igual que Bolivia, es un país multicultural y multidiverso con un gran potencial humano, económico, comercial, turístico y cultural. La extensa colonia peruana en Bolivia, compuesta aproximadamente por 30,000 connacionales, aporta a Bolivia ese gran potencial de manera constructiva y positiva, con su trabajo, sus costumbres y su cultura.

Ese gran potencial ha sido reconocido también a nivel internacional, no solo en base a una sostenida estabilidad económica de varias décadas, sino al considerar al Perú como destino turístico y gastronómico de excelencia a nivel global.

¿Qué mensaje daría a sus compatriotas en ocasión de la celebración cívica?

Quisiera aprovechar la oportunidad para reiterar mi fraterno saludo a todas las peruanas y peruanos residentes en Bolivia, en este mes patrio, cuando celebramos los 202 años de nuestra independencia. Con tal ocasión, los invito a seguir trabajando unidos para forjar una patria más justa, igualitaria e inclusiva en beneficio de todos, peruanas y peruanos.