El nuevo plan entierra las cuotas obligatorias de reubicación al defender una ‘solidaridad a la carta’ que prevé distintas formas de compensación financiera para eludir la reubicación de los migrantes, después de que Alemania haya levantado sus reservas sobre el plan.
“Italia no dijo no”, aclaró Tajani precisamente desde Berlín, para acto seguido señalar que el Ministerio del Interior necesita tiempo para examinar desde el punto de vista jurídico el contenido de la propuesta. En este sentido, alegó que el nuevo documento apenas tiene unas horas y abogó por consultar con todos los socios del Ejecutivo tripartito italiano.
Roma es especialmente crítico con el papel de las ONG de rescate en el Mediterráneo. Pese a que Tajani, dijo que su Gobierno en ningún caso está en guerra contra estas organizaciones, sí reconoció que las considera un «imán» para atraer migrantes que, casualmente, siempre terminan en territorio italiano.
El ministro de Exteriores italiano se reunió con su homóloga alemana, Annalena Baerbock, tras los recientes desencuentros entre sus respectivas administraciones a cuenta de la migración. La reunión fue cordial y franca, en palabras de Tajani, que incidió en las posiciones comunes y en la necesidad de emprender una «acción europea».
Así lo puso de manifiesto también Baerbock, al abogar por una «solidaridad real» dentro de la UE. En su opinión, la actual situación evidencia cuánto se necesita un sistema europeo común, con reglas «claras» y procedimientos «eficaces» en materia de política migratoria.
Los dos ministros reconocieron igualmente la necesidad de ser sinceros ante los problemas o desencuentros, como llegó a describir el reciente cruce de declaraciones, en el marco del cual la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, llegó a recriminar por carta al canciller de Alemania, Olaf Scholz, un plan de ayuda a las ONGs. (Europa Press)