Miles de manifestantes han vuelto a tomar las calles en Israel en una nueva manifestación masiva contra la polémica reforma judicial del Gobierno, cuya primera parte ha sido aprobada el pasado lunes en el Parlamento israelí, la Knesset.
Estas protestas, que no han provocado mayores incidentes, se están produciendo en medio de los temores de una escalada de violencia en las calles, mientras que han sido recibidas como una demostración de fuerza sin precedentes por parte de la Policía, informa el diario ‘The Times of Israel’.
Las marchas han contado con una fuerte presencia policial, con el objetivo de evitar que los manifestantes accedieran a las carreteras y cortaran el tráfico. Los asistentes, que ondeaban banderas, han disparado bengalas al aire y han pronunciado cánticos en apoyo a la democracia.
El jefe de la Policía israelí, Kobi Shabtai, se había reunido este jueves por la mañana, donde reiteró que los agentes debían permitir y proteger aquellas manifestaciones que no provoquen violencia o perjudiquen el orden público.
“La Policía de Israel es apolítica y trabaja para todo el público mientras mantiene sus valores”, indicó Shabtai, que agregó que los agentes examinan y revisan “continuamente” sus actividades.
Esta marcha masiva se produce después de que esta semana los legisladores aprobaran una medida que impide que los jueces usen los estándares judiciales de ‘sensatez’ para analizar las decisiones del Gobierno, actualmente encabezado por Benjamín Netanyahu e integrado por partidos ultraortodoxos y ultraderechistas.
Los críticos con la reforma judicial argumentan que se trata de un ataque al equilibrio de poderes de Israel, fundamentalmente a las bases en las que se asienta la democracia, ya que concede al Parlamento una influencia inusitada para limitar las competencias judiciales. (Europa Press).