Según las informaciones recogidas por el diario israelí ‘Haaretz’, la decisión de Ben Gvir implica que las visitas pasarán de estar autorizadas una vez al mes a una vez cada dos meses, medida que empezará a ser aplicada a partir de este domingo.
La medida contaría con la oposición de miembros del Shin Bet y los servicios penitenciarios, que alertaron de que podría derivar en un mayor deterioro de la situación.
Asimismo, fue criticada por el residente de la Comisión de Prisioneros y Exprisioneros Palestinos, Qadura Fares, quien acusó la decisión a una postura racista y vengativa destinada a dañar a los prisioneros y a sus familias.
En esta línea, reiteró que Ben Gvir, líder del ultraderechista Otzma Yehudit, busca infligir sufrimiento a los prisioneros y sus familias, convertir sus condiciones de vida en un campo de batalla político y un desafío a la voluntad del pueblo palestino.
Por último, Fares incidió en que esta postura unificada derrotará esta postura peligrosa y fascista impulsada por Ben Gvir como parte de un sentimiento de fracaso y frustración dado que fue incapaz de cumplir las promesas que hizo durante la campaña electoral.
El propio Ben Gvir introdujo una modificación a una ley que permitía la liberación de cientos de reos palestinos, dado que acortaba las sentencias a personas condenadas hasta tres años de cárcel, destinada a reducir la sobrepoblación en los centros penitenciarios. (Europa Press).
La modificación introducida por el ministro excluye a los prisioneros condenados por cargos de seguridad, incluidos aquellos sentenciados por delitos leves, con lo que sólo de 120 de los cerca de 1.500m reos que iban a ser liberados podrán ser excarcelados.