Israel entró ayer en estado de preparativo de guerra y movilizó a sus reservistas tras una ola de ataques aéreos lanzadas por el grupo terrorista Hamás desde la Franja de Gaza, acompañada de una incursión de sus efectivos en territorio de Israel, que deja más de 250 muertos y 1.590 heridos, cifra que podría ir en aumento.
“El Ejército israelí declara el estado de alerta de guerra”, anunció un portavoz militar en un comunicado, mientras las alarmas antimisiles sonaban en el norte y sur del país, incluido Tel Aviv y Jerusalén.
“En la última hora, la organización terrorista Hamás inició un lanzamiento masivo de cohetes” y “los terroristas se infiltraron en territorio israelí en varios lugares”, indicó el Ejército, que ordenó a los civiles de la zona central y sur a permanecer en los refugios.
Sobre la célula infiltrada de Hamás, fuentes de seguridad israelíes apuntaron que el grupo terrorista habría iniciado un enfrentamiento a tiros con las fuerzas israelíes en la ciudad de Sderot, en el sur del país, que dejó por ahora un número indeterminado de víctimas.
Estos combates tuvieron lugar en medio de una andanada de proyectiles de Hamás sobre poblaciones israelíes que comenzó en torno a las 06:00, hora local, y activó las alarmas en ciudades como Jerusalén, Tel Aviv y Beersheba.
El jefe del Estado Mayor del Ejército indicó que está evaluando la situación y aprueba planes para la continuación de la actividad del Ejército.
Justo en los últimos meses, la cuestión de los reservistas sembró polémica en Israel por la amenaza de muchos de ellos de negarse a hacer el servicio militar en protesta por la reforma judicial del Gobierno de Benjamin Netanyahu, lo que generó críticas entre sectores que lo ven como un riesgo para la seguridad del país.
El ataque múltiple lanzado desde Gaza tomó por sorpresa a Israel en plena mañana de shabat, día de descanso judío, y según medios locales, las tropas israelíes llevaron a cabo bombardeos de represalia contra el enclave.
Por su parte, el ministro de Defensa de Israel, Benny Gantz, expresó en redes sociales que “Hamas cometió un grave error y cargará con las consecuencias. Todos los ciudadanos israelíes respaldan a las FDI y a las fuerzas de seguridad, y el gobierno cuenta con pleno respaldo para cobrar un alto precio por cualquier acción decidida y responsable”.
Asimismo, pidió fortalecer todas las fuerzas de seguridad y a los ciudadanos de Israel que obedezcan las directivas del Comando del Frente Interior. “Seguiremos atentos, unidos y daremos un duro y doloroso golpe al enemigo”, señaló.
Entretanto, el comandante militar de Hamás, Mohamed Deif, emitió una declaración considerando los ataques e infiltración de milicianos a Israel como “el día de la gran revolución”.
Las Brigadas de Al Qasam, el brazo armado de los terroristas, confirmaron ayer que lanzaron más de 5.000 cohetes desde Gaza a Israel, y que tienen secuestrados los cuerpos de decenas de soldados israelíes muertos en enfrentamientos en la frontera.
El comandante del grupo armado, Mohamed Deif, anunció el lanzamiento de la operación “Tormenta de Al Aqsa”, “una batalla que se abrió con el lanzamiento de más de 5.000 cohetes hacia el corazón de Tel Aviv”, indicó. (Infobae/Efe)