La Armada de la Guardia Revolucionaria iraní indicó que el barco portaba cerca de 900 toneladas de combustible, sin que por el momento haya más detalles.
Horas antes, la Armada estadounidense había apuntado a la incautación y dijo que podría ser una operación contra el contrabando en el golfo Pérsico, apenas un día después de que Estados Unidos denunciara un intento de la Armada iraní de interceptar dos buques en la zona, tras lo que Teherán indicó que tenía orden judicial para incautar uno de ellos.
Sin embargo, en esta ocasión la Armada estadounidense señaló que, tras supervisar la situación y observar el comportamiento de la tripulación y el historial del buque, decidió no intervenir de ninguna forma.
Por último, recalcó que la Armada estadounidense sigue vigilante, preparada para proteger los derechos de navegación y el tráfico marítimo legal en aguas clave de Oriente Próximo, antes de especificar que buques como el interceptado por Irán se dedican presuntamente al contrabando de petróleo. (Europa Press).