El aumento se explica, principalmente, por la variación positiva de los precios en las divisiones de alimentos y bebidas no alcohólicas; vivienda y servicios básicos; prendas de vestir y calzados; bienes y servicios diversos; muebles, bienes y servicios domésticos; bebidas alcohólicas y tabaco; salud; recreación y cultura; alimentos y bebidas consumidos fuera del hogar; comunicaciones y educación.
Según regiones, la variación positiva se debió especialmente al incremento de precios en las ciudades capitales y conurbaciones: Tarija 1,08%; Región Metropolitana Kanata 0,77%; Potosí 0,64%; Conurbación Santa Cruz 0,62%; Sucre 0,53%; Conurbación La Paz 0,47%; Oruro 0,37% y Trinidad 0,10%.
Los bienes y servicios con mayor incidencia según el INE fueron: carne de pollo, tomate, servicio de suministro de energía eléctrica, huevos, quesos y detergente para lavar ropa.
Por el contrario, los productos con mayor incidencia negativa fueron: papa, transporte interdepartamental en ómnibus/flota, zanahoria, transporte en taxi, colchón y arveja verde.
Los economistas señalan que la tendencia apunta a aumentar las cifras de la inflación ante un panorama incierto de la economía por la escasez de dólares, que repercutirá en los precios de algunos productos finales de producción nacional, así como de importados.
Pero las cifras bajas son criticadas por los entendidos en la materia, pues no refleja la realidad de los mercados y los precios de los productos, además porque artículos de la canasta familiar tiene poca incidencia en el total analizado. (Abi y EL DIARIO).